En un entorno en constante crecimiento para el sector retail, las plataformas de fast fashion han logrado destacar gracias a su habilidad para adaptarse a las preferencias de la Generación Z. Según el informe de LLYC, “Las nuevas reglas del Marketing: Construyendo marcas genuinas que conecten con la Generación Z”, el gasto mundial en publicidad para este sector alcanza los 140 mil millones de dólares. Sin embargo, los grandes jugadores del fast fashion, como Shein y Temu, enfrentan el desafío de la rápida evolución de los comportamientos de los consumidores, un reto que han sabido sortear eficazmente.
El fast fashion se refiere a un modelo de producción que permite la rápida creación y distribución de prendas a precios accesibles. Las plataformas que operan bajo este modelo, impulsadas por algoritmos y la inmediatez digital, han transformado la experiencia de compra en algo interactivo y dinámico. Con catálogos que se actualizan en tiempo real, estas empresas satisfacen la demanda de los consumidores que buscan tendencias al instante, haciendo de la experiencia de compra algo único y emocionante.
Además de precios bajos y rapidez, las estrategias de marketing de estas plataformas se centran en la experiencia del cliente y en la creación de comunidades en redes sociales. Utilizando contenido generado por usuarios y colaboraciones con influencers, han logrado conectar de manera auténtica con la Generación Z. Según Teresa Rey, directora de Marketing Solutions para Panamá y República Dominicana en LLYC, estas empresas han descifrado lo que motiva a esta generación: velocidad, conveniencia y autenticidad, aunque aún deberán enfrentar el desafío de alinear sus valores con los de sus consumidores en un mundo cada vez más consciente social y ambientalmente.